viernes, 22 de febrero de 2013

PREMIOS REINA Mª DE SAJONIA


El objetivo  de estos premios es el  reconocimiento público a la labor desarrollada por mujeres, hombres, colectivos, entidades o instituciones que hayan contribuido o destacado, en el pueblo de La Carolina, Navas de Tolosa, Aldea La Fernandina y Aldea La Isabela, en los ámbitos de la vida cultural, política, económica o social, contribuyendo a la consecución de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.

En esta Tercera Edición de los Premios Reina Mª Amalia de Sajonia, se le ha concedido el Premio en la categoría de "Compromiso Social para la Igualdad y Valores Humanos" a nuestra hermana ....

PAULA SALAS SÁNCHEZ

Paula es la directora de la Asociación Socio-Cultural de Danza STUDIO SALAS y ha visto reconocida así su labor tanto en el ámbito de la cultura, como en el fomento de valores sociales tan importantes como la solidaridad.

Paula y su Ballet, siempre están dispuestos a colaborar con diferentes ONGs (A.E.C.C., MANOS UNIDAS, CÁRITAS, ALEJA, ALDEAS INFANTILES, etc),  organizando festivales y otros eventos benéficos.

Desde aquí queremos dar nuestra más sincera enhorabuena a nuestra hermana Paula por su contribución en la educación de sus alumnos y alumnas, a través de la danza, tanto a nivel cultural como en el social, haciendo de ellos buenos bailarines y mejor personas.


viernes, 15 de febrero de 2013

CARTA PASTORAL ANTE LA RENUNCIA DEL PAPA EN EL AÑO DE LA FE

Jaén, 12 de febrero de 2013

Queridos fieles diocesanos:

La reciente noticia de la renuncia del Santo Padre, Benedicto XVI, a su ministerio como Obispo de Roma y sucesor de la Sede de Pedro, ha supuesto una enorme sorpresa. Su gesto, que valoro desde su inmenso amor a la Iglesia al reconocer la limitación de sus fuerzas para el ministerio confiado, debe unirnos a los fieles católicos para intensificar nuestra oración en este Año de la Fe.

“El humilde obrero de la viña del Señor”, como él mismo se presentó en el momento de su elección, ha sido fiel, como nos ha dicho, a su conciencia, desde la luz de Dios y su libertad interior. Por todo ello, desde nuestra fe viva en la Providencia de Dios, invito a los fieles diocesanos:

Primero: A expresarle el reconocimiento y agradecimiento de esta Iglesia de Jaén por su fecundo magisterio y entrega ejemplar como Pastor. Sus profundas y claras enseñanzas, sus valientes decisiones, su entrega hasta el agotamiento, bien merecen nuestra súplica agradecida ante Dios. Así se lo haré conocer, por escrito, en nombre de todos los diocesanos.

Segundo: Oremos, asimismo, por quien en los planes divinos deberá asumir pronto el gobierno pastoral de la Diócesis de Roma y de la Iglesia. Será el Espíritu Santo quien guíe a los Cardenales, a la hora de elegir sucesor. Supliquemos ya la luz de lo alto para ello, muy seguros de la palabra del Señor: “Que no se turbe vuestro corazón” (Jn 14, 27).

Ruego por ello que:

El día 28 de febrero, a la hora en la que se hará efectiva su renuncia, 8 de la tarde, se tenga una Celebración de la Eucaristía como acción de gracias por el ministerio de Benedicto XVI y de súplica para el próximo Cónclave de Roma, en la S. I. Catedral de Jaén y en los Templos de la Diócesis. Sería de desear que, en las poblaciones con más de una parroquia, se reunieran los sacerdotes, consagrados y fieles en un solo Templo, si así conviniera.

En la fecha del día 22 de febrero, Fiesta de la Cátedra de San Pedro u otra a elegir, sería de desear asimismo, la organización de una hora santa ante el Santísimo Sacramento, con los mismos fines, si fuera posible en todas las Comunidades parroquiales, de religiosos, y de religiosas, con la asistencia de niños, adolescentes y jóvenes, si el horario y las circunstancias lo permitieran.

• Recibirán próximamente los subsidios litúrgicos correspondientes para estos actos.


Con todo afecto agradecido en el Señor.

+Ramón Del Hoyo López
Obispo de Jaén

ACTOS Y CULTOS DE LAS HERMANDADES Y COFRADÍAS DE PASIÓN AÑO 2013


                     PARROQUIA DE LA INMACULADA

DÍA
HORA
COFRADÍA
CELEBRACIÓN
13 de febrero
19:00 h
Consejo Local de Cofradías
Miércoles de Ceniza y solemne Vía Crucis
17 de febrero
19:00 h
San Juan Evangelista, Santísimo Cristo de la Clemencia y Ntra. Sra. de la Misericordia
Santa Misa de Estatutos y Devoto Besa Pie
24 de febrero
12:00 h
Nuestro Padre Jesús de la Columna y Ntra. Sra. de la Amargura
Santa Misa de Estatutos y Devoto Besa Pie
1 de marzo
19:00 h
Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Aurora
Santa Misa de Estatutos y Devoto Besa Pie
2 de marzo
19:00 h
Santo Entierro de Cristo
Santa Misa de Estatutos
3 de marzo
12:00 h
Santísimo Cristo de la Buena Muerte
Santa Misa de Hermandad
10 de marzo
12:00 h
Nuestra Señora de la Piedad
Santa Misa de Estatutos y Devoto Besa Pie
17 de marzo
12:00 h
Consejo Local de Cofradías
Función Principal de Estatutos
20, 21 y 22 de marzo
19:00 h
Nuestra Señora de los Dolores, Santísimo Cristo de la Sentencia y Nuestra Señora de los Dolores y la Esperanza
Santa Misa de Estatutos y devoto Besa Manos
23 de marzo
19:00 h
Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén y Ntra. Sra. de la Palma
Santa Misa de Estatutos
27 de marzo
21:00 h
Santísimo Cristo de la Expiración
(Vía Crucis de Penitencia)
Santa Misa de Estatutos
31 de marzo
9:00 h
Santo Sudario, Sagrada Resurrección de Nutro. Señor Jesucristo, María Santísima de la Alegría y Santa María Magdalena
Santa Misa de Estatutos

           ACTOS DE LA AGRUPACIÓN DE COFRADÍAS

15/02/13
20:00 h
Palacio
Presentación Cartel Semana Santa
09/03/13
17:00 h
Teatro Carlos III
Certamen de Bandas
Memorial Fausto Biedma
16/03/12
20:00 h
Teatro Carlos III
Pregón Semana Santa
17/03/12
17:00 h
Teatro Carlos III
II Concurso Provincial de Saetas Ciudad de
La Carolina
CONFERENCIAS
22/02/13
20:30 h
Fundación Caja Rural
Vaticano II”
Jose Luis López Chica
08/03/12
20:30 h
Palacio Intendente Olavide
Iconografía de Jesús Nazareno en la provincia de Jaén.”


 

jueves, 14 de febrero de 2013

MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI PARA LA CUARESMA 2013



 

Creer en la caridad suscita caridad
«Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él» (1 Jn 4,16)

07 de febrero de 2013
vatican.va




Queridos hermanos y hermanas:

La celebración de la Cuaresma, en el marco del Año de la fe, nos ofrece una ocasión preciosa para meditar sobre la relación entre fe y caridad: entre creer en Dios, el Dios de Jesucristo, y el amor, que es fruto de la acción del Espíritu Santo y nos guía por un camino de entrega a Dios y a los demás.

1.La fe como respuesta al amor de Dios

En mi primera Encíclica expuse ya algunos elementos para comprender el estrecho vínculo entre estas dos virtudes teologales, la fe y la caridad. Partiendo de la afirmación fundamental del apóstol Juan: «Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él» (1 Jn 4,16), recordaba que «no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva... Y puesto que es Dios quien nos ha amado primero (cf.1 Jn 4,10), ahora el amor ya no es sólo un “mandamiento”, sino la respuesta al don del amor, con el cual Dios viene a nuestro encuentro» (Deus caritas est, 1). La fe constituye la adhesión personal ―que incluye todas nuestras facultades― a la revelación del amor gratuito y «apasionado» que Dios tiene por nosotros y que se manifiesta plenamente en Jesucristo. El encuentro con Dios Amor no sólo comprende el corazón, sino también el entendimiento: «El reconocimiento del Dios vivo es una vía hacia el amor, y el sí de nuestra voluntad a la suya abarca entendimiento, voluntad y sentimiento en el acto único del amor. Sin embargo, éste es un proceso que siempre está en camino: el amor nunca se da por “concluido” y completado» (ibídem,17). De aquí deriva para todos los cristianos y, en particular, para los «agentes de la caridad», la necesidad de la fe, del «encuentro con Dios en Cristo que suscite en ellos el amor y abra su espíritu al otro, de modo que, para ellos, el amor al prójimo ya no sea un mandamiento por así decir impuesto desde fuera, sino una consecuencia que se desprende de su fe, la cual actúa por la caridad» (ib., 31a). El cristiano es una persona conquistada por el amor de Cristo y movido por este amor ―«caritas Christi urget nos» (2 Co 5,14)―, está abierto de modo profundo y concreto al amor al prójimo (cf. ib., 33). Esta actitud nace ante todo de la conciencia de que el Señor nos ama, nos perdona, incluso nos sirve, se inclina a lavar los pies de los apóstoles y se entrega a sí mismo en la cruz para atraer a la humanidad al amor de Dios.


«La fe nos muestra a Dios que nos ha dado a su Hijo y así suscita en nosotros la firme certeza de que realmente es verdad que Dios es amor... La fe, que hace tomar conciencia del amor de Dios revelado en el corazón traspasado de Jesús en la cruz, suscita a su vez el amor. El amor es una luz ―en el fondo la única― que ilumina constantemente a un mundo oscuro y nos da la fuerza para vivir y actuar» (ib., 39). Todo esto nos lleva a comprender que la principal actitud característica de los cristianos es precisamente «el amor fundado en la fe y plasmado por ella» (ib., 7).

2. La caridad como vida en la fe

Toda la vida cristiana consiste en responder al amor de Dios. La primera respuesta es precisamente la fe, acoger llenos de estupor y gratitud una inaudita iniciativa divina que nos precede y nos reclama. Y el «sí» de la fe marca el comienzo de una luminosa historia de amistad con el Señor, que llena toda nuestra existencia y le da pleno sentido. Sin embargo, Dios no se contenta con que nosotros aceptemos su amor gratuito. No se limita a amarnos, quiere atraernos hacia sí, transformarnos de un modo tan profundo que podamos decir con san Pablo: ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí (cf. Ga 2,20).

Cuando dejamos espacio al amor de Dios, nos hace semejantes a él, partícipes de su misma caridad. Abrirnos a su amor significa dejar que él viva en nosotros y nos lleve a amar con él, en él y como él; sólo entonces nuestra fe llega verdaderamente «a actuar por la caridad» (Ga 5,6) y él mora en nosotros (cf.1 Jn 4,12).

La fe es conocer la verdad y adherirse a ella (cf.1 Tm 2,4); la caridad es «caminar» en la verdad (cf.Ef 4,15). Con la fe se entra en la amistad con el Señor; con la caridad se vive y se cultiva esta amistad (cf. Jn 15,14s). La fe nos hace acoger el mandamiento del Señor y Maestro; la caridad nos da la dicha de ponerlo en práctica (cf. Jn 13,13-17). En la fe somos engendrados como hijos de Dios (cf. Jn 1,12s); la caridad nos hace perseverar concretamente en este vínculo divino y dar el fruto del Espíritu Santo (cf. Ga 5,22). La fe nos lleva a reconocer los dones que el Dios bueno y generoso nos encomienda; la caridad hace que fructifiquen (cf. Mt 25,14-30).

3. El lazo indisoluble entre fe y caridad

A la luz de cuanto hemos dicho, resulta claro que nunca podemos separar, o incluso oponer, fe y caridad. Estas dos virtudes teologales están íntimamente unidas por lo que es equivocado ver en ellas un contraste o una «dialéctica». Por un lado, en efecto, representa una limitación la actitud de quien hace fuerte hincapié en la prioridad y el carácter decisivo de la fe, subestimando y casi despreciando las obras concretas de caridad y reduciéndolas a un humanitarismo genérico. Por otro, sin embargo, también es limitado sostener una supremacía exagerada de la caridad y de su laboriosidad, pensando que las obras puedan sustituir a la fe. Para una vida espiritual sana es necesario rehuir tanto el fideísmo como el activismo moralista.

La existencia cristiana consiste en un continuo subir al monte del encuentro con Dios para después volver a bajar, trayendo el amor y la fuerza que derivan de éste, a fin de servir a nuestros hermanos y hermanas con el mismo amor de Dios. En la Sagrada Escritura vemos que el celo de los apóstoles en el anuncio del Evangelio que suscita la fe está estrechamente vinculado a la solicitud caritativa respecto al servicio de los pobres (cf. Hch 6,1-4). En la Iglesia, contemplación y acción, simbolizadas de alguna manera por las figuras evangélicas de las hermanas Marta y María, deben coexistir e integrarse (cf. Lc 10,38-42). La prioridad corresponde siempre a la relación con Dios y el verdadero compartir evangélico debe estar arraigado en la fe (cf. Audiencia general 25 abril 2012).


A veces, de hecho, se tiene la tendencia a reducir el término «caridad» a la solidaridad o a la simple ayuda humanitaria. En cambio, es importante recordar que la mayor obra de caridad es precisamente la evangelización, es decir, el «servicio de la Palabra». Ninguna acción es más benéfica y, por tanto, caritativa hacia el prójimo que partir el pan de la Palabra de Dios, hacerle partícipe de la Buena Nueva del Evangelio, introducirlo en la relación con Dios: la evangelización es la promoción más alta e integral de la persona humana. Como escribe el siervo de Dios el Papa Pablo VI en la Encíclica Populorum progressio, es el anuncio de Cristo el primer y principal factor de desarrollo (cf. n. 16). La verdad originaria del amor de Dios por nosotros, vivida y anunciada, abre nuestra existencia a aceptar este amor haciendo posible el desarrollo integral de la humanidad y de cada hombre (cf. Caritas in veritate, 8).

En definitiva, todo parte del amor y tiende al amor. Conocemos el amor gratuito de Dios mediante el anuncio del Evangelio. Si lo acogemos con fe, recibimos el primer contacto ―indispensable― con lo divino, capaz de hacernos «enamorar del Amor», para después vivir y crecer en este Amor y comunicarlo con alegría a los demás.

A propósito de la relación entre fe y obras de caridad, unas palabras de la Carta de san Pablo a los Efesios resumen quizá muy bien su correlación: «Pues habéis sido salvados por la gracia mediante la fe; y esto no viene de vosotros, sino que es un don de Dios; tampoco viene de las obras, para que nadie se gloríe. En efecto, hechura suya somos: creados en Cristo Jesús, en orden a las buenas obras que de antemano dispuso Dios que practicáramos» (2,8-10). Aquí se percibe que toda la iniciativa salvífica viene de Dios, de su gracia, de su perdón acogido en la fe; pero esta iniciativa, lejos de limitar nuestra libertad y nuestra responsabilidad, más bien hace que sean auténticas y las orienta hacia las obras de la caridad. Éstas no son principalmente fruto del esfuerzo humano, del cual gloriarse, sino que nacen de la fe, brotan de la gracia que Dios concede abundantemente. Una fe sin obras es como un árbol sin frutos: estas dos virtudes se necesitan recíprocamente. La cuaresma, con las tradicionales indicaciones para la vida cristiana, nos invita precisamente a alimentar la fe a través de una escucha más atenta y prolongada de la Palabra de Dios y la participación en los sacramentos y, al mismo tiempo, a crecer en la caridad, en el amor a Dios y al prójimo, también a través de las indicaciones concretas del ayuno, de la penitencia y de la limosna.

4. Prioridad de la fe, primado de la caridad

Como todo don de Dios, fe y caridad se atribuyen a la acción del único Espíritu Santo (cf. 1 Co13), ese Espíritu que grita en nosotros «¡Abbá, Padre!» (Ga 4,6), y que nos hace decir: «¡Jesús es el Señor!» (1 Co 12,3) y «¡Maranatha!» (1 Co 16,22; Ap 22,20).

La fe, don y respuesta, nos da a conocer la verdad de Cristo como Amor encarnado y crucificado, adhesión plena y perfecta a la voluntad del Padre e infinita misericordia divina para con el prójimo; la fe graba en el corazón y la mente la firme convicción de que precisamente este Amor es la única realidad que vence el mal y la muerte. La fe nos invita a mirar hacia el futuro con la virtud de la esperanza, esperando confiadamente que la victoria del amor de Cristo alcance su plenitud. Por su parte, la caridad nos hace entrar en el amor de Dios que se manifiesta en Cristo, nos hace adherir de modo personal y existencial a la entrega total y sin reservas de Jesús al Padre y a sus hermanos. Infundiendo en nosotros la caridad, el Espíritu Santo nos hace partícipes de la abnegación propia de Jesús: filial para con Dios y fraterna para con todo hombre (cf. Rm 5,5).

La relación entre estas dos virtudes es análoga a la que existe entre dos sacramentos fundamentales de la Iglesia: el bautismo y la Eucaristía. El bautismo (sacramentum fidei) precede a la Eucaristía (sacramentum caritatis), pero está orientado a ella, que constituye la plenitud del camino cristiano. Análogamente, la fe precede a la caridad, pero se revela genuina sólo si culmina en ella.





PRESENTACIÓN CAMPAÑA MANOS UNIDAS 2013


El pasado viernes 8 de febrero, día del Ayuno Voluntario, tuvo lugar la Presentación de la Campaña de Manos Unidas para este año 2013. Dicho acto se realizó en el salón parroquial de San Juan de la Cruz a las 19:00 horas.

D. Pedro Criado, delegado local de Manos Unidas, nos invitaba a la participación con esta carta:

Queridos amigos:

La Campaña del año 2.013, que ahora comenzamos en este “Año de la fe”, se celebra bajo el lema “NO HAY JUSTICIA SIN IGUALDAD”. Nos apremia la causa de la justicia en el mundo y en las relaciones entre las personas; y creemos que el camino es promover la igualdad de oportunidades y de trato entre los hombres y las mujeres. Ya el Concilio Vaticano II, del que ahora se celebran los cincuenta años de su realización, afirmaba al exponer las aspiraciones más universales de la humanidad, que “la mujer, allí donde todavía no lo ha logrado, reclama la igualdad de derecho y de hecho con el hombre”.

La Campaña quiere ser una llamada a la conciencia de la sociedad española, para que colabore en la defensa efectiva del desarrollo integral de cada persona, hombre y mujer, y del ejercicio de todos y cada uno de sus derechos fundamentales.

MANOS UNIDAS apoya y financia proyectos en África, América, Asia y Oceanía para colaborar con el desarrollo de los pueblos del Sur. Concretamente al arciprestazgo de La Carolina se nos ha adjudicado un proyecto que consiste en la construcción de dos casas para personal médico en el hospital rural de Mtendere en MALAWI (ÁFRICA AUSTRAL). De este proyecto se beneficiarán indirectamente todo el área de influencia del hospital que son 65.000 personas y directamente 35.000.


La presentación de esta campaña así como del proyecto tendrá lugar el próximo viernes día 8, "DÍA DEL AYUNO VOLUNTARIO" a las 19:00 horas (después de la Misa) en la parroquia de San Juan de la Cruz. Esperamos vuestra asistencia y la difusión entre vuestra cofradía utilizando todos los medios posibles como páginas webs, ... También vamos a tomar un  "pan y   aceite" en solidaridad con los hermanos del tercer mundo. El donativo es voluntario.

Gracias una vez más por la ayuda recibida durante el pasado año, queremos seguir dando nuestras manos a las personas que están a la orilla del camino del desarrollo, que sufren hasta lo inimaginable la discriminación.

Solicitando un año más vuestra colaboración, recibid un saludo cordial del equipo de MANOS UNIDAS DE LA CAROLINA".

Desde este portal, la cofradía del Stmo. Cristo de la Buena Muerte quiere mostrar su más sincera colaboración (en las medidas de nuestras posibilidades) para con Manos Unidas, y, al mismo tiempo, quiere agradecer y reconocer públicamente la enorme labor social que desarrolla esta ONG católica por todo el mundo.

"LO QUE HAGÁIS CON UNO DE MIS MÁS HUMILDES SEGUIDORES
A MÍ ME LO HACÉIS"

viernes, 1 de febrero de 2013

PRIMERA REUNIÓN CON LA CUADRILLA DE COSTALEROS


El pasado domingo día 27 de enero a las 12:00 horas en la casa de hermandad de la Cofradía del Stmo. Cristo de la Buena Muerte, se mantuvo la primera reunión con la cuadrilla de costaleros del Paso de Cristo con un alto grado de asistencia, algo que muestra el interés y la ilusión de aquellos privilegiados que portarán a nuestro Señor para que bendiga a su pueblo el próximo Viernes Santo

En dicha reunión se trataron cuestiones de vital importancia para el devenir de nuestra Cofradía, ya que desde la actual Junta de Gobierno se entiende que, aunque siempre se esté agradecido del esfuerzo, ilusión y dedicación que todos y cada uno de los hermanos y/o devotos han mostrado siempre y que han hecho posible que esta Cofradía esté donde está hoy en día, debemos de seguir mirando hacia adelante, sabiendo incorporar a nuestra tradiciones los nuevos tiempos y nuevos métodos para poder seguir creciendo como Cofradía.

Así mismo, se presentó al nuevo cuerpo de capataces, que serán los encargados de llevar a cabo el nuevo proyecto que tiene la Cofradía, esperando sepan entender de la necesidad de realizar algunos cambios siempre mirando el bien de nuestra Cofradía.

Así mismo se decidió realizar la primera Igualá el próximo viernes 8 de febrero a las 21:00 horas en la casa de hermandad.

Por ello, todos aquellos hermanos y/o devotos del Stmo. Cristo de la Buena Muerte que quieran tener la dicha de portar a nuestro Titular, quedan convocados para esa fecha.




¡¡¡ Vuestro sacrificio será vuestra pequeña respuesta al gran sacrificio que
Él hizo por todos nosotros !!!.


¡¡¡ NO FALTÉIS !!!




MONTAJE DE NUESTRO BELÉN


Al igual que el año pasado, nuestra Cofradía Creyó oportuno montar un Belén en nuestra Casa de Hermandad para recordar el Nacimiento de nuestro Redentor.




Este año, desde la Agrupación de Cofradías, en colaboración con el Excmo. Ayuntamiento de La Carolina se organizó una RUTA DE BELENES en la que participó nuestra Cofradía.




Para ello nos juntamos un grupo de hermanos para realizar el montaje de dicho Belén. Fueron momentos en los que se vivieron grandes momentos de hermandad. 





¡¡¡ HASTA EL PRÓXIMO AÑO !!!