Comienza un nuevo ciclo litúrgico con la llegada del ADVIENTO. Tiempo de espera esperanzada ante la inminente llegada del Salvador, el Mesías, el Señor.
La liturgia de Adviento
manifiesta que la asamblea cristiana, al reunirse celebra la venida
de Jesús en Belén, la presencia del Señor en su Iglesia
(particularmente en las acciones litúrgicas), y la venida definitiva
del Rey de la gloria al final de los tiempos. Este hecho de la venida
del Señor debe despertar en el cristiano una actitud personal de fe
y vigilancia, de hambre de Dios y de misión de evangelización, para
que se realice el encuentro personal.
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